Cuando terminas tu taza de café favorito ¿tiras el sobrante? si la respuesta es sí, te damos 3 opciones de segundos usos para esos restos de café.
Aromatizante: seguro ya conoces el olor distintivo del café y quizá no sabías que es excelente para eliminar los malos olores, puedes verterlo en las cañerías, lavarte las manos con él (también funciona como exfoliante) o incluso colocar una bolsita con café en el refrigerador, ya si de verdad te consideras amante de su aroma puedes poner una bolsita hasta en tu clóset.
Fertilizante: ¿eres amante de las plantas? este tip te va a gustar, coloca ese remanente de café que queda en tu taza en las plantas que prefieren el suelo ácido, basta una investigación en google para conocer cuáles serían tus opciones. En realidad no es la cafeína lo que ayuda al jardín, sino los múltiples minerales, fósforo, potasio y nitrógeno que contiene. Contrario a lo que hacen los fertilizantes sintéticos las sobras de café liberan lentamente estos nutrientes, dándole oportunidad a la tierra de absorberlos por un tiempo prolongado.
Repelente de insectos: ¿estás cansad@ de que los insectos acechen tu jardín? Un estudio de 2018 concluyó que, los posos de café no eran tóxicos para las hormigas pero sí un repelente eficaz contra ellas.
¿Conoces más segundos usos de los posos de café?
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